El estudio ha sido publicado recientemente en la revista Journal of Assisted Reproduction and Genetics
La técnica conocida como FISH (Fluorescence In Situ Hybridization) en espermatozoides se basa en el análisis de los cromosomas de los espermatozoides empleando sondas que se unen de forma específica a su ADN y microscopía de fluorescencia. De esta forma, es posible estudiar un gran número de células de un mismo paciente en un periodo de tiempo relativamente corto y realizar una estimación de la tasa de aneuploidía (anomalías cromosómicas numéricas) en espermatozoides. Por lo tanto, esta metodología permite comprobar si el paciente presenta alteraciones de la meiosis (espermatogénesis) que afectarían a su fertilidad.
No obstante, en el ámbito de la medicina reproductiva no existe un consenso claro acerca del impacto del FISH en espermatozoides alterado sobre las tasas de éxito de las técnicas de reproducción asistida ni sobre sus indicaciones. Con el objetivo de aportar datos adicionales que contribuyan a esclarecer estos aspectos, un grupo de especialistas en medicina reproductiva con una amplia y avalada trayectoria profesional han colaborado en un estudio multicéntrico en el que se han analizado muestras procedentes de más de 400 pacientes. La investigación ha contado con la participación de la Unidad de Genética y la Unidad de Reproducción del Hospital HLA Vistahermosa de Alicante y ha sido coordinada por el Dr. Joaquín Rueda.
El estudio titulado "The use of fluorescence in situ hybridization analysis on sperm: indications to perform and assisted reproduction technology outcomes" ha aportado información de gran utilidad en la práctica clínica, concluyendo que el FISH en espermatozoides estaría indicado en pacientes oligoteratozoospérmicos de mediana edad con fallos de implantación previos en ciclos de FIV/ICSI y que las aneuploidías en espermatozoides tienen un impacto negativo moderado sobre las tasas de implantación y embarazo.